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sábado, 21 de febrero de 2015

La radiastronomía y la astronomía nos han planteado un universo bastante extenso, y también a través de estos estudios, se ha llegado a creer que nosotros como civilización somos tan solo un pequeño bloque sobre el muro, es decir, somos muy poco para lo grande que podría llegar a ser el universo, sobretodo por sus expansiones, propuestas por la física cuántica.

El universo ha mostrado su cara más compleja frente a nosotros. Le hemos intentado dar explicación a lo que nos rodea y se ha llegado a la conclusión que podrían existir civilizaciones como la nuestra en el cosmos. Por ende la vida extraterrestre se ha intentado explicar, pero hasta ahora la propuesta más famosa se le conoce por una ecuación creada por el astrónomo Frank Drake.
Debemos saber que pueden existir muchos tipos de civilizaciones, pero las civilizaciones que pueden llegar a comunicarse pueden ser relativamente pocas. También se puede expresar que si cada una de las civilizaciones tuviesen un ciclo evolutivo, pudiesen desarrollar inteligencia y tecnología de igual manera que nosotros, y tuviesemos más probabilidades de con quién tener una compañía en el espacio.

La ecuación plantea que el número de civilizaciones alienígenas es igual a la multiplicación de las formaciones de estrellas adecuadas a cada una de las galaxias, por la fracción de astros luminosos que tienen planetas en sus órbitas. Este resultado será multiplicado por el número de astros planetarios que se encuentran orbitando dentro de la ecosfera de las estrellas. Este se multiplicará por los planetas que orbitan en la ecosfera de estrellas en los que se ha desarrollado vida y esta fracción se disminuirá al dividirse por el número de vida inteligente y desarrollada, es decir, que la ecuación va disminuiyendo su cantidad cuando se va agregando la vida que intenta comunicarse con otras civilizaciones. Luego se calcula el lapso de tiempo en que se pueda comunicar este tipo de vida.

Cada una de las constantes que se ven en la ecuación de Drake son tan solo una probabilidad matemática, y aún no puede ser tomada como una ley, es decir, la ecuación de Drake se puede tomar como hipótesis, pero se puede decir que es una manera muy acertada de darnos una idea de la vida en otros planetas. Tal vez en un futuro, cuando alcancemos una mayor estabilidad y muchas cosas en el mundo estén resueltas podamos llevar una convivencia con este tipo de vida.
Antes de entender el paradigma de la zona habitable, debemos entender que esta es una de las razones de los creyentes para creer que el cosmos se rige por las leyes de Dios, y que todas las leyes de la naturaleza son regidas por un mandato divino.
Como se puede ver en la imagen, la línea verde representa lo que los astrofísicos han llamado la zona habitable.

La zona habitable es la explicación de la vida en la tierra gracias a los cálculos de grandes astrofísicos, que intentan explicar la vida en el cosmos, pero en este caso la zona habitable conocida solo es representada en nuestro sistema solar, aunque  hay sistemas cosmológicos similares a éste. Sucede que debido a ciertos fenómenos la tierra se encuentra en una zona del sistema solar donde puede formarse la vida.
Ya lo decía el profesor Stephen Hawking en su libro "El gran diseño": "Esas casualidades tan improbables han conspirado para hacer posible nuestra existencia, y el diseño del mundo hospitalario para la vida humana, serían en verdad sorprendentes si nuestro sistema solar fuera el único sistema planetario en el universo". Es decir, nuestra probabilidad de existencia no es la única en el sistema astronómico o planetario, se dice esto ya que, la tierra es la única rodeada en la zona habitable.
Últimamente los astrónomos y astrofísicos han encontrado una gran variedad de sistemas solares, en los cuales se encuentran planetas que podrían ser habitables. También si estudiamos la ecuación de Drake nos podemos dar cuenta de como el cálculo nos da una idea para entender la vida alienígena de acuerdo a las probabilidades. Es decir, nos podemos dar cuenta que la zona habitable no es solo que una repetición de la vida en cada sistema solar, lo que hace ridículo pensar que la tierra tiene un
carácter especial en el cosmos.
Esta imagen muestra las órbitas binarias, en cuanto al clima del sistema solar, lo que lo haría menos hospitalario para la vida.


El clima es uno de los principales factores para la formación de la vida, ya que dependiendo de esto, un cuerpo biológico puede tener una adaptación adecuada, como se ha estudiado en la teoría de la evolución. También la radiación es un factor importante para el nacimiento y la forma de cualquier especie viva según las teoría biológicas. Por esto se cree que la vida en otros planetas de nuestro sistema solar es una probabilidad casi nula, pero muy probable para otros sitemas.
Esto puede ser lo más relevante dentro de la mucha información que hay acerca de la zona habitable. Puede ser lo mejor y más importante dentro de este tema tan interesante, ya que, nos enseña algo valioso dentro de la astrofísica y nos ayuda a comprender más nuestro cosmos.

jueves, 12 de febrero de 2015

Lo común de los humanos siempre sería: Creer en algo, seguir un sistema, apoyarse de la
información de los medios de comunicación. Y por lo general los seres humanos siempre plantean sus objetivos de vida: "Quiero ser..." "Quiero hacer...". Y si tomamos en cuenta la felicidad humana, muy pocos la consiguen.
Muchos se frustran al ver que sus metas jamás se lograrán, porque aunque suene cruel, a veces el trabajo duro no es suficiente en si mismo para lograr las metas. La fe jamás ha ayudado a nadie, solo a darle un poco de calma para no sentirse con tanta frustración. Cuando conseguimos la voluntad de poder nos damos cuenta que no hay objetivos por el cual vivir. El único objetivo de vivir es vivir.

La voluntad de poder se necesita para abrirnos más hacia la realidad, y darnos cuenta que lo único que queremos es expandirnos en cuanto a nuestros objetivos. ¡Vivir porque queremos vivir!".

Friedrich Nietzsche nos habla del superhombre. El superhombre es aquel que se libera de las morales humanas y sigue como amante de la verdad, para esto se necesita "la muerte de Dios".
"La muerte de Dios" es importante para el superhombre, ya que éste necesita autosuperarse, es decir, combatir con si mismo para ser mejor que el hombre común, que necesita a Dios para vivir, ya que Dios logra ocupar un vacío existencial de éste, para no tener sufrimiento y poder continuar su vida sin pensar en otras cosas ajenas a sus objetivos, porque tiene miedo a vivir, y también miedo a morir.

El hombre vive en esta cobardia constante de tanto el miedo a la vida como a la muerte. El superhombre tiene como único objetivo vivir porque quiere vivir, quiere pensar, quiere vivir en nihilismo, y la vez esta es su felicidad.
Cuando se habla de nihilismo se habla de la negación total hacia las interpretaciones humanas.
La felicidad se encontraría a través  de este nihilismo, y al encontrar nuestro verdadero objetivo contar solo con la ayuda de si mismo y su automotivación, sin la fe que se encuentra en el hombre de entrar en la realidad y encontrar su propia verdad.